viernes, 23 de septiembre de 2016

Comienza la Semana del Bafici en Córdoba: la tradición independiente

El Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, más conocido como Bafici, propuso una estética y promovió un cine que en cierta medida cambió los modos de producción, las formas de la escritura sobre el cine y la experiencia misma de los espectadores. Existe una tradición independiente, una concepción cinematográfica que suele adivinarse un poco en cada versión itinerante que llega a la ciudad de Córdoba todos los años. Es una muestra muy acotada pero aun así suficiente para volver a preguntarse sobre el sentido del vocablo “independencia”. 
El Bafici itinerante plantea una nueva chance para ver "Las Calles".
Desde este jueves 22 de septiembre hasta el domingo 25, el Cineclub Municipal Hugo del Carril (bulevar San Juan 49) exhibirá 16 películas, un porcentaje discreto frente a las aproximadamente 400 que pasó este Bafici 2016. 
Dos de las 16 son cordobesas y ambas fueron consagradas en la última edición:Las calles y Primero enero, ya estrenadas las dos en la ciudad, se podrán volver a ver.
Uno de los títulos más estimulantes es Raoul Ruiz: contra la ignorancia: la ficción(2016). El breve ensayo de la teórica y cineasta Alejandra Rojo, nacida en Argentina pero residente francesa, sobre el director chileno es magnífico, porque en principio nada que tenga que ver con Ruiz puede no serlo. Rojo deja en fuera de campo el período cinematográfico de Ruiz antes del exilio a París y se centra primero en la historia personal del director para luego dedicar un segundo tiempo a descifrar las ocurrencias e innovaciones de la puesta en escena de su cine, hasta culminar con las actividades extracinematográficas del autor, tan variables como el estudio de la filosofía y las matemáticas. 
Los testimonios de varios amigos de Ruiz y del propio director permiten intuir que para hacer cine se necesita algo más que la voluntad de narrar y el dominio de un lenguaje específico. Al director de Misterios de Lisboa el mundo circundante le resultaba una abundancia de signos y entidades que había que intentar conocer por todos los medios, incluido el instrumento más misterioso del siglo XX: la cámara de cine. 
Si el filme de Rojo transmite el lugar del conocimiento en el cine, Viviré con tu recuerdo, la tercera película de Sergio Wolf, se alinea con ese viaje epistemológico del cine en una veta menos lúdica pero tan obsesiva como la de Ruiz, descripción caracterológica que bien define al director delante y atrás de cámara. 
Wolf descubre un material perdido del primer rodaje fallido de Yo no sé lo que me han hecho tus ojos, su primera película codirigida con Lorena Muñoz (la directora de Gilda: no me arrepiento de este amor), en el que se encontraban, después de seguir algunas pistas vinculadas a la cultura del tango de mediados del siglo pasado, con la eximia y legendaria cantante y actriz Ada Falcón, que para entonces residía secretamente en un monasterio en nuestra provincia. El hallazgo tiene que ver aquí con una entrevista en la que Falcón parece decir algo fundamental. El problema consiste en que está la imagen pero no el sonido, lo que lleva al director a intentar esclarecer por todos los medios físicos posibles y conocimientos disponibles las declaraciones de Falcón, y así “recuperar” la palabra silenciada de que la imagen prescinde.
Otro título valioso es Raídos (2016), de Diego Marcone, película que transcurre en las cercanías de la ciudad de Montecarlo, Misiones, y se propone un retrato sobre el trabajo estacional en las cosechas de yerba mate. Los tareferos son en su mayoría jóvenes, aunque esta opción laboral desesperada, que creció en la década de 1990, ya tiene sus veteranos y sus jubilados. 

Por Roger Koza

jueves, 22 de septiembre de 2016

Después de dominar el cine, el terror va por la pantalla chica

El exorcista, con Geena Davis, se suma al regreso -hoy- de Scream Queens, de Ryan Murphy, productor que ya tiene en pantalla la sexta temporada de American Horror Story; también se espera ansiosamente para el mes próximo la vuelta de The Walking Dead.


Si bien es cierto que el miedo televisivo viene ganando terreno desde Escalofríos, La dimensión desconocida, Cuentos de la cripta o los representantes locales como Obras maestras del terror, hoy, mientras en la pantalla grande el género parece reinventarse y extenderse sin parar, el terror en formato serie crece rápidamente en forma de ficciones complejas e incluso agrandando el mundo de muchos de los films ya clásicos. Y si bien este recurso no le pertenece al género del horror (la remake televisiva de Arma mortal, solo por tomar un ejemplo, se estrena hoy en los Estados Unidos), parece haber allí un interesante terreno por explorar. Mientras Bates Motel (basada en Psicosis) ya tiene anunciada su quinta temporada para 2017, y apenas unos meses después del estreno de Demian (serie de A&E que continúa la historia de La profecía), FX presenta El exorcista, la serie, apenas una hora más tarde que el estreno norteamericano.

Este retorno de El exorcista no es estrictamente una remake del film de 1973, sino que busca recuperar el universo creado por el escritor William Peter Blatty en el libro homónimo, publicado en 1971. En el primer episodio, dirigido por Rupert Wyatt (El origen del planeta de los simios) queda claro que, sin dejar de lado los guiños a la historia que llevó al personaje de Linda Blair a trepar paredes y romperse las articulaciones, acá el caso es otro y los personajes son más.

Con un sólido primer capítulo (en el que no se escatima en posesiones demoníacas, sueños oscuros, perros espeluznantes y paredes que crujen), se presenta a una familia de Chicago como el epicentro de una serie de señales aterradoras. La madre, una impecable Geena Davis (Thelma & Louise), se encarga con ternura de un esposo que sufre de olvidos y deterioros varios, y de dos hijas: la menor, que parece de lo más perfecta y correcta, y la mayor, que se esconde en la oscuridad de su cuarto y no parece querer escuchar razones.

Del lado de la Biblia y el agua bendita: dos curas. Cada uno cuenta con su propio costado poco ortodoxo y unas cuantas dudas existenciales. El experimentado -pero no por eso entero o impoluto- padre Marcus (Ben Daniels de House of Cards) y el padre Tomás (Alfonso Poncho Herrera), carismático pero lleno de dudas. 

Sin espoilear la trama, al final de los primeros 45 minutos de esta ficción queda bastante claro que la tarea de ambos no será ni sencilla ni agradable (desde el viernes, a las 23, por FX).

El regreso de las reinas del grito

La factoría imparable de Ryan Murphy (Glee, Nip/Tuck) parece haber copado la grilla de estrenos

Después del lanzamiento de la sexta temporada de la desequilibrante American Horror Story (regreso de Lady Gaga incluido), Murphy no ahorra en escalofríos. Esta noche, a las 22, por FOX, comienza la segunda temporada de Scream Queens, para la que regresan las espléndidas Jamie Lee Curtis, Emma Roberts y Lea Michele, y se incorporan John Stamos (Full House, Glee, Grandfathered), Taylor Lautner (Crepúsculo) y Colton Haynes (Arrow, Teen Wolf). Después de una temporada electrizante y cargada de un áspero humor negro, con dosis de muerte, espanto y tapados de peluche rosa, la acción se traslada del campus universitario a un hospital, arrojándose al terreno de la experimentación clínica.

En Netflix se encuentran disponibles unas cuantas series aterradoras: entre ellas, dos de las tres temporadas de Hannibal, que recrean una etapa joven del personaje de Anthony Hopkins, y otras dos temporadas de Scream, secuela de las películas protagonizadas por el enmascarado inspirado en El grito de Munch.

En la misma plataforma, la dupla Z Nation e iZombie ofrecen dos visiones bien distantes de la vida antropofágica. Pero si de zombis se trata, el rey es Robert Kirkman (su última serie, Outcast, está disponible en Fox Play) y sus muertos caminantes. Mientras los fanáticos de The Walking Dead cuentan los días para saber finalmente quién se encontró de frente con Lucille y Negan, entre Netflix y Fox Play es posible ponerse al día desde el piloto hasta la última de las intrigas, que se resolverá con el estreno de la nueva temporada, recién el 23 de octubre, por FOX.

Fuente: lanacion.com

viernes, 16 de septiembre de 2016

Coronada de gloria: así es la película de Gilda, con un gran trabajo de Natalia Oreiro

Nuestro comentario de la película Gilda. No me arrepiento de este amor. Calificación: muy buena.

Un féretro en el coche fúnebre, flores, lluvia y desesperación colectiva aparecen como primera imagen e idea, mientras corren los títulos de Gilda. No me arrepiento de este amor.
La síntesis ubica al espectador en el imaginario colectivo que eligió a la cantante como representante del espíritu popular de la cumbia. A 20 años del accidente automovilístico que le costó la vida, en septiembre de 1996, la película de Lorena Muñoz ofrece una mirada amorosa sobre la artista, al tiempo que reivindica la valentía de la maestra jardinera para concretar su pasión sobre el escenario.
Natalia Oreiro realiza un trabajo expresivo notable para la interpretación de Gilda. El carisma de la cantante evocada y su luminosidad surgen con nueva fuerza gracias al magnetismo de la actriz, de gran parecido físico.
Pero hay más que una imitación potente. El guion ofrece el lado íntimo y doloroso de la mujer que luchó contra los prejuicios de su familia, la oposición de su círculo más cercano, y, contra los mandatos de la música tropical que en 1990 pedía una figura voluptuosa para alimentar las fantasías más calientes de la música que estaba en manos de los dueños de los clubes.
"No vende", le dijeron una y otra vez a Gilda. "Quiero algo mío. Otra cosa", dice ella a su marido (Lautaro Delgado). La película tiene un registro dramático permanente, con el foco puesto en las batallas diarias de Gilda y su impulsor Toti Giménez (muy eficiente Javier Drolas).
Natalia Oreiro va construyendo cuidadosamente el personaje, a partir de las frases musicales que después suenan con la banda. La figura de Gilda crece, al calor de la música que no eclipsa la historia de vida, y, con buena valoración de los silencios.
Oreiro pone intensidad en los momentos que conecta con algo indescifrable, como son el recuerdo de Gilda y su padre (Ángela Torres y Daniel Melingo) y las sensaciones y gestos propios de una mujer acostumbrada a cuidar a otros. Después de que varias pequeñas voluntades lograran llegar al Tigre (increíble, una vez más, Roly Serrano), el dueño de la cumbia, Gilda toma conciencia de lo que representa para su gente.
Nacen las canciones en la voz de Oreiro y el personaje camina hacia su propio mito. La actriz comunica energía y cierta tristeza en la película magníficamente fotografiada por Daniel Ortega. El relato de Lorena Muñoz también respeta algunos códigos al retratar lo popular sin demagogia ni excesos melodramáticos.
En resumen, la película captura el recuerdo de la plenitud de la cantante y el contraluz la ubica en el panteón de las figuras amadas, un rostro más de la tragedia, mientras su música sigue sonando.
Gilda. No me arrepiento de este amor. Biopic. Dirección: Lorena Muñoz. Guion: Lorena Muñoz y Tamara Viñes. Fotografía: Daniel Ortega. Dirección de arte: Daniel Gimelberg. Intérpretes: Natalia Oreiro, Ángela Torres, Javier Drolas, Lautaro Delgado Susana Pampín. AM/13. 2 horas.

jueves, 15 de septiembre de 2016

5 escenas del cine que casi se cobran la vida de sus protagonistas

Filmar una película puede ser una actividad de alto riesgo en algunas ocasiones. A continuación, recordamos cinco escenas de la pantalla grande que casi se cobran la vida de actores en el set.




El portal de Paramount Channel recordó algunos casos de accidentes en el set que estuvieron a punto de cobrarse la vida de sus protagonistas. A continuación, repasamos cinco de ellos.
  1. Jackie Chan casi pierde la vida filmando una escena de Police Story, en 1985. El actor recibió una descarga eléctrica en la escena en la que se desliza por un poste metálico cubierto de luces en un centro comercial y corrió riesgo de morir electrocutado. El accidente le causó quemaduras de tercer grado en las manos y la cara.
  2. Isla Fisher se llevó un gran susto durante la filmación de Nada es lo que parece. En una de las escenas, la actriz se mete esposada en un tanque lleno de agua para realizar un truco pero casi se ahoga de verdad porque su vestuario quedó enganchado en una de las cadenas. Por suerte, la producción instaló un mecanismo de seguridad que hacía que se soltasen las cadenas en caso de emergencia y por suerte la actriz se acordó de esto antes de que fuera demasiado tarde.
  3. En Otro día para morir, el personaje de Halle Berry intenta seducir a James Bond (Pierce Brosnan) mientras corta fruta con su machete pero, mientras filmaban esta escena, la actriz se atragantó con un trozo de higo y casi se ahoga. Fue Brosnan quien se percató del hecho y le practicó la maniobra Heimlich y le salvó la vida.
  4. Johnny Deep, durante el rodaje de una escena de El llanero solitario, se cayó de su caballo con la mala suerte de que su pie quedó enganchado en las riendas y el animal lo arrastró 23 metros sobre terreno pedregoso hasta que pudieron pararlo.
  5. Sylvester Stallone la pasó muy mal durante el rodaje de Los indestructiblesen el cual se lo puede ver enfrentándose al luchador Stone Cold Steve Austin. La decisión de no utilizar doble casi le cuesta la vida a Stallone quien, luego de ser elevado y arrojado al suelo por su contrincante se dislocó dos vértebras y se fracturó el cuello.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Los cinco estrenos de la semana

Llegan Gilda, no me arrepiento de este amorEl infiltradoBlair Witch: La bruja Blair, Analizando a Philip y Misterios de Lisboa.



Gilda, no me arrepiento de este amor
Una maestra jardinera casada y madre de dos niños se convierte en Gilda, compositora y cantante de éxito de la movida tropical, superando prejuicios, obstáculos y todo lo que se pone en su camino, hasta que ocurre lo inesperado. Natalia Oreiro cumple un sueño compartido con la directora Lorena Muñoz: recrear la historia de Miriam Alejandra Bianchi, mejor conocida como Gilda, que entre 1992 y 1996 rompió los moldes del singular mundo de la movida tropical. La cantante, casada y con dos hijos, no se detuvo ante quienes enfrentaron su decisión, ya sea su esposo, la mafia que acaparaba el negocio o la disyuntiva que significaba dedicarse a su familia o entregarse a la profesión, antes de su trágico desenlace.


El infiltrado
La película de Brad Furman está basada en una historia real ocurrida en la década de 1980. Un despachante de aduana de Estados Unidos descubre un gigantesco negocio de lavado de dinero que podría involucrar al zar de la droga colombiano, Pablo Escobar. Así, el filme recrea la historia del agente de la DEA Robert Mazur, que ayudó a capturar a Escobar. Con Bryan Cranston, John Leguizamo y Diane Kruger.


Blair Witch: La bruja Blair
Ese clásico contemporáneo del terror que fue El Proyecto Blair Witch (1999) no deja de producir sismos. Ahora vuelve en versión de Adam Wingard (Cacería macabra,Las crónicas del miedo). Un grupo de estudiantes universitarios ingresa en el Bosque Black Hills en Maryland para descubrir los misterios que rodean la desaparición de la hermana de James, que muchos creen que está conectado a la leyenda de la bruja de Blair.

Analizando a Philip
A punto de publicar su segunda novela, Philip tiene que lidiar con la deteriorada relación con su novia fotógrafa y su propio desgano en promocionar su libro. Cuando su ídolo, Ike Zimmerman, le ofrece su casa de campo como refugio, Philip conseguirá el tiempo necesario para centrarse en su tema favorito: él mismo. Con Jason Schwartzman y Elisabeth Moss. En Cine Arte Córdoba (27 de abril 275, de jueves a domingo).


Misterios de Lisboa
Testamento de un director inigualable, Misterios de Lisboa llega como un estreno demorado pero fundamental a la cartelera. La penúltima película del realizador chileno radicado en Francia Raúl Ruiz (Puerto Montt, Chile, 1941 - París, Francia, 2011) es un maravilloso tour de force de cuatro horas y media (266 minutos) en el que se conjugan los múltiples talentos del director: los travellings complejos, los juegos especulares, la fabulación desmedida y la realidad extrañada. En Cineclub Municipal Hugo del Carril (Bv. San Juan 49), del jueves al domingo.





lunes, 12 de septiembre de 2016

Comienzan las actividades por los 120 años de cine en Córdoba

Desde este lunes hasta el domingo 18, Córdoba celebra los 120 años de las primeras "vistas" cinematográficas de Lumiére y Mélies. Hay actividades libres y gratuitas toda la semana en un gran homenaje a los amantes del cine. La información, acá.

Los actores recrearon las funciones en Córdoba de hace 120 años (Sergio Cejas).

Hace 120 años los habitantes de Córdoba pudieron, por primera vez en sus vidas, ver una proyección cinematográfica. Eso pasó sólo nueve meses después que sucediera en Europa y, para celebrar el aniversario en el que los cordobeses nos converitmos en espectadres, se organizó un ciclo, curado por Enrique González, que tiene estas actividades. 
En el Centro Cultural Córdoba
Ubidado en Av. Poeta Lugones 401.
Lunes. A las 21. Película: Puntos suspensivos. Dirección de Edgardo Cozarinsky (80 min.)
Martes. A las 19. Película: Dar la Cara. Dirección de José Martínez Suárez (110 min.). A las 21, Los traidores. Dirección de Raymundo Gleyzer (110 min.)
Miércoles. A las 19. Película: Apenas un delincuente. Dirección de Hugo Fregonese (90 min). A las 21. Película: Un importante preestreno. Dirección de Santiago Calori (72 min.). A las 23. Película: Cine Erótico Mudo 1920, de varios directores (60 min.) AM/18.
Viernes. A las 20.30. Película: La Patagonia rebelde. Dirección de Héctor Olivera (110 min.)
Sábado. A las 20.30. Película: Tiempo de revancha. Dirección de Adolfo Aristarain (110 min.)
En el Teatro Real. Sábado a las 19. Película: Un importante preestreno (75 min.)
Otras actividades
Durante el ciclo se realizará la presentación de: la historia del cine de Córdoba hasta la actualidad; la actualización de la Ley de archivo audiovisual de la Provincia; la web del archivo que permite el acceso libre a los documentos patrimoniales multimedia de la provincia. También, parte de la Muestra Mecánica del Cine de Osvaldo Navarro; el taller "Rescate y puesta en valor de material audiovisual", por Paula Didier (Directora del Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires) y Leandro Listorti (Coordinador Técnico del Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires).
En el Museo Caraffa (Av. Poeta Lugones 411) se proyectarán los backstages de cine de superproducciones famosas (miércoles a las 19.30), en el Cineclub "Séptimo en el Caraffa". En el Museo Dionisi (Av. Irigoyen 622) , proyección de Cine Histórico Primitivo desde 1895 (sábado a las 17), en el Cineclub "Cine y Fotografía". En la Cárcel de Bower, proyección de Cine Histórico Nacional (jueves a las 10 y a las 14). En Barrio Argüello, proyección de Cine Histórico Nacional (viernes a las 10).

Por Redacción VOS

sábado, 10 de septiembre de 2016

Por qué vale la pena ver "El ciudadano ilustre", una película virtuosa al pie de la letra

El nuevo filme de la dupla Cohn / Duprat es una adaptación exacta de la novela sin perder el humor sórdido que los caracteriza. 

Oscar Martínez interpreta a un escritor consagrado que vuelve al pueblo.

Quien haya leído El Ciudadano Ilustre, la novela de Daniel Mantovani, habrá notado que en estructura y ejecución es un elegante guión de cine: prosa ligera, inmediatez visual, agilidad para insertar diálogos sin trabar la acción. Tal sumatoria clamaba urgente una adaptación cinematográfica.
Podría considerarse que el oficio de reescritura a cargo de Andrés Duprat, hermano de Gastón, consistió en no caer en la tentación de adulterar la arquitectura o establecer líneas de fuga. La trasposición es puntillosamente fiel, tomándose licencias inofensivas, omisiones microscópicas. A excepción -como no podía ser de otro modo en estos realizador subversivos-, de su último tramo, que propondrá un sofisticado cruce de dimensiones, redoblando la apuesta autoficcional.
Al ser la historia un calco de la novela, entra en juego la agudeza de Mariano Cohn y Gastón Duprat como los encargados de darle vigor audiovisual al libro, e incluso autonomía. El Ciudadano Ilustre, ya la película, es un relato tan absorbente y angustioso como el de su materia prima, así que en absoluto hará falta tener leído el libro para apreciarla.
La premisa seduce de entrada: Daniel Mantovani regresa a su pueblo natal para ser distinguido, pero ese regreso se transforma en un peregrinaje infernal, un vórtice kafkiano al que se le agrega una subtrama de vodevil que aminora la turbulencia intelectual y amplía el espectro de público.
La crueldad habitual de Cohn y Duprat esta vez actúa en piloto automático, como una sustancia intravenosa. Esto posibilita la incorporación de nuevos elementos atmosféricos. En el filme rebasa un patetismo derrotista, algo así como un trueque de cinismo por melancolía. Tanto el escritor autoexiliado en Europa como el pueblo de Salas, astuta metonimia de Argentina, son incompatibles, universos trágicamente destinados a no comulgar, realizándose mutuos reproches y dejando brotar sendas miserias y rencores.
El tono televisivo en la dirección de fotografía, otro sello de Cohn y Duprat, baña al filme de una mediocridad estética que profundiza la insipidez de Salas y sus habitantes. A esta aridez pictórica debe agregarse una puesta que resuelve las escenas con la menor cantidad de planos posibles, casi todos frontales, de cámara inestable. Estamos ante encuadres carcelarios en donde los personajes son arrojados para que lidien con situaciones incómodas, de una violencia siempre a punto de estallar. Como propuesta formal funciona a la perfección y permite que los actores se luzcan sin la tendenciosidad de un montaje.
Con mezclas de thriller y drama, con risas desesperadas y una hipnosis siniestra, El Ciudadano Ilustre se convierte en una radiografía de la resignación en todos sus estratos. El arte, parece decirnos el epílogo, será una desafiante mueca irónica antes de saltar al vacío.

El Ciudadano Ilustre 
Comedia dramática. Muy buena (****) 
De Mariano Cohn, Gastón Duprat. Guion: Andrés Duprat. Con Oscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigerio, Belén Chavanne, Manuel Vicente, Nora Navas, Marcelo D'Andrea, Iván Steinhardt. Complejidad: moderada. Sexo: moderado. Violencia: moderada.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Los nueve estrenos de cine de la semana: para todos los gustos

Llegan Star Trek 3No respiresEl club de las madres rebeldesEl ciudadano ilustre, Lady Susan: Amor y amistadLa luz entre los océanos, Bajo el solEl limonero real y El otro día.

No respires.

Star Trek 3
La utópica y multicultural Federación de Planetas Unidos que hace de marco político del universo Star Trek de la que la nave Enterprise es fiel guardiana amenaza con colapsar por acción de Krall (Idris Elba), un rebelde radical que busca desarticular la paz a través del segregacionismo. Dirige Justin Lin.

No respires
La proeza se dio a conocer hace unas semanas: el filme de bajo presupuesto del uruguayo Fede Álvarez (Posesión infernal) destronó en la cartelera estadounidense a Escuadrón suicida, la gran apuesta superheroica de la temporada. El argumento es sencillamente estremecedor: un grupo de jóvenes se apresta a robar una casa suburbana habitada por un viejo ciego. La tarea parece fácil pero revelará ser terrorífica.

El club de las madres rebeldes
Mila Kunis, Kristen Bell, Jada Pinkett Smith, Christina Applegate, Kathryn Hahn y Oona Laurence integran el combo femenino que protagoniza la comedia de Jon Lucas y Scott Moore. Una madre con vida perfecta (buen matrimonio, hijos responsables, hermosa casa, cuerpo envidiable y carrera en ascenso) se da cuenta que está exhausta y agotada de representar una farsa. Así, se une a otras dos estresadas mamás para liberarse y comenzar una rebelión tan dramática como hilarante.

El ciudadano ilustre
En actual competencia en el Festival de Venecia, el filme de Mariano Cohn y Gastón Duprat (El artistaEl hombre de al lado) narra el regreso del Premio Nobel literario Daniel Mantovani (Oscar Martínez) a su pueblo natal después de varias décadas para recibir el título de ciudadano ilustre. La diferencia entre lo que se espera de él y la verdadera relación que entabla con los lugareños hacen al eje del filme.

Lady Susan: Amor y amistad
Chloe Sevigny y Kate Beckinsale vuelven a trabajar con el director estadounidense Whit Stillman casi 20 años después de The last days of disco (1998), ahora con una comedia de época que adapta la novela epistolar de Jane Austen Lady Susan. Lady Susan Vernon va a vivir temporalmente a la casa de su familia política determinada a encontrar un esposo para su hija Frederica y de paso también para ella.

La luz entre los océanos
Derek Cianfrance se hizo conocido con Blue Valentine (2010) y confirmó su talento con The Place Beyond the Pines (2012). Ahora despacha este drama romántico en el que una pareja adopta a un niño superviviente de un naufragio y decide criarlo sin informar a las autoridades. Todo se complica cuando descubren que la madre del bebé está viva. Con Alicia Vikander, Michael Fassbender y Rachel Weisz.

Bajo el sol
Tres historias de amor ocurren antes, después y durante la guerra de Yugoslavia y a lo largo de tres décadas en el filme del croata Dalibor Matani. Las narraciones están conectadas en el sentido de que el amor entre un hombre croata y una mujer serbia estuvo de algún modo prohibido ya sea en 1991, en 2001 y en 2011. Con Tihana Lazovic y Goran Markovic. En Cine Arte Córdoba (27 de abril 275), del jueves al domingo.

El limonero real
Una familia de pobladores del río Paraná se dispone a compartir el último día del año. Son tres hermanas, con sus maridos e hijos, que viven en tres ranchos, a la orilla del río, separados por espinillos, algarrobos y sauces. El filme de Gustavo Fontán adapta la novela de Juan José Saer. Con Germán de Silva, Patricia Sánchez, Eva Bianco, Rosendo Ruíz y Rocío Acosta.

El otro día
Las historias del mundo interior de una casa en Santiago de Chile se interrumpen cuando desconocidos tocan el timbre en la puerta y de ese modo entran en la película. El documental de Ignacio Agüero se exhibe en Cineclub Municipal Hugo del Carril (Bv. San Juan 49), del jueves al domingo.





martes, 6 de septiembre de 2016

El cine de terror, la exitosa oveja negra de la familia

Llega a los cines platenses la cinta con dirección uruguaya que rompe la taquilla en Estados Unidos con su “anarquía en pantalla”.

El uruguayo Fede Alvarez llegó a Hollywood con todo: su película, que costó 10 millones de dólares, lidera la taquilla en EE UU desbancando a gigantes como “Escuadrón suicida”

“No respires”, el filme del cineasta uruguayo Fede Álvarez, llega a los cines este jueves tras convertirse en sensación en la taquilla de Estados Unidos, desbancando del número 1 a la cinta de multimillonario presupuesto “Escuadrón Suicida”

“Las buenas películas de terror siempre tienen un elemento de ‘shock’, tiene que haber una escena de la película donde se te cae la mandíbula y no puedes creer que estén haciendo eso”, explicó Fede Alvarez sobre la fórmula de “No respires”.

“Esa escena tabú que está mal, que es incorrecta de alguna manera. Es lo que quieres ver cuando vas a una película de terror. Es la anarquía en la pantalla, algo que otras películas no hacen. Tenemos el orgullo de ser como la oveja negra de la familia y de hacer algo rarísimo y extraño que ningún otro género se puede permitir”, añadió el cineasta oriundo de Montevideo.

LLEGAR A LA MECA DEL CINE

Álvarez habla como amplio conocedor y amante del cine de terror y como uno de los valores en alza de este género en la industria estadounidense. Tras cautivar al público con el sorprendente cortometraje “Ataque de pánico” (2009), que costó 300 dólares y que superó los 7 millones de visionados en YouTube, el cineasta dio el salto a las grandes ligas y, junto a su inseparable guionista Rodo Sayagues, abordó “Evil Dead” (“Posesión infernal”, 2013), una reinterpretación del filme “gore” homónimo de Sam Raimi de 1981, una cinta de culto que al día de hoy inspira discusiones en foros de internet y hasta una serie de televisión.

La jugada salió redonda. La cinta de Álvarez, con un presupuesto de 17 millones de dólares, recaudó casi 100 millones en todo el mundo y las críticas fueron muy positivas, por lo que ahora “No respires”, una apuesta muy diferente, se espera con bastante expectación dentro de los seguidores del género que, aunque siempre en las sombras, rinde muy por encima de las inversiones en la taquilla.

“’Evil Dead’ era todo ‘shock’, sangre y ‘gore’. Y en ‘No respires’ la pregunta era: ¿podemos hacer algo que dé miedo sin sangre y sin ‘gore’?”, indicó. La cinta protagonizada por Stephen Lang y Jane Levy narra la historia de tres jóvenes que deciden entrar a robar a la casa de un ciego. Pero lo que parecía un golpe extremadamente sencillo se convertirá en una ratonera sin escapatoria.

“Todo pasa por el suspense, la clave es el suspense. Queríamos comprometernos con una emoción y darle a eso”, dijo, y reveló que “por eso se llama ‘No respires’. La primera vez que la pasamos, cuando aún no tenía título, nos dimos cuenta de que la reacción de la audiencia era quedarse sin respirar mucho tiempo, porque el suspense en algunas escenas es tan fuerte que nadie quiere hacer ni un sonido”.

AL LIMITE

“Realmente llevamos al límite (la película) que es tan silenciosa que la gente en la sala ni quiere moverse del asiento”, añadió el cineasta sobre la obra que con un presupuesto de menos de 10 millones de dólares rompió la taquilla estadounidense, escalando al primer puesto en su primera semana con una recaudación de más de 35 millones de dólares, 20 más que la segunda película más vista de la semana (“Escuadrón Suicida”) y 25 más que el segundo estreno con más espectadores (“El mecánico”). Durante el fin de semana, la cinta confirmó su primer lugar por segunda semana consecutiva.

Repleta de momentos de máxima tensión, “No respires” juega también con fuertes contrastes de luz, que son una de las ingeniosas claves de la película: ¿qué ventaja se tiene ante una persona ciega cuando se apagan por completo las luces? “El desafío era cómo filmar eso, cómo rodar una escena en la que no hay ni una gota de luz”, afirmó Álvarez, y repasó que, en muchos largometrajes recientes, se usan móviles o cámaras de visión nocturna, pero opinó que esos recursos distraen y sacan al público de la acción.

“Dijimos: ‘No necesitamos nada, tenemos que crear un look para la oscuridad’. Ya es hora de que el cine invente una manera de decir ‘así es como se ve la oscuridad’”, explicó Álvarez sobre una de las partes más impactantes del filme.

Fuente: www.eldia.com

lunes, 5 de septiembre de 2016

"Primavera", la comedia que reúne a la familia Spinetta en el cine

Nahuel Mutti es el marido de Catarina Spinetta. Ambos, junto a sus hijos, protagonizan el filme de Santiago Giralt. En el papel de un padre gay, afronta el desafío actoral en un elenco en el que, además, están Mike Amigorena, Moria Casán y Luisa Kuliok.


Nahuel Mutti cambió. Ya no es más el muchacho que, con la cabeza atiborrada de rastas, hacía suspirar a la platea femenina en la televisión.Verano del 98 quedó atrás. Tanto, que ya parece formar parte de otra vida. Desde hace un tiempo, el actor explora nuevos horizontes. Prueba de eso son los proyectos que lo asociaron al director Santiago Giralt, responsable de la última película que tiene como protagonistas, ya no sólo a Mutti, sino a su esposa, Catarina Spinetta y a sus dos hijos, Ángelo y Benicio.
Bajo el nombre de Primavera, la película aborda el paso de esa estación en el seno de una familia en la que Mutti interpreta a un padre gay, separado de su esposa (Catarina también en la ficción). El hijo de ambos, Ángelo, también interpreta al hijo del matrimonio de ficción, por lo que todo parece quedar en familia.

No es la primera vez que los Mutti Spinetta se suben a una misma marquesina. Ya probaron suerte con el proyecto anterior de Giralt, Anagramas, un drama monocromático de tres historias que se unen al final. Pero Primavera está en las antípodas: abunda el color y hay una búsqueda por la vereda del humor que hace del film una excusa perfecta para poner a varios personajes a jugar frente a cámara. Entre ellos, a Moria Casán y a  Luisa Kuliok.
–¿Qué pasó que estuviste fuera de circuito?
–Venía de hacer mucha televisión, 4 años seguidos en Telefé con mucha exposición, y la verdad es que estaba medio cansado y decidí invertir mi energía en otro lado, para alejarme un poco de los medios. Mantengo un perfil bajo, aunque las circunstancias me lleven, como en este caso, a hacer prensa para una película. Cuando no estoy trabajando, me guardo en mi vida, en mi familia.
–¿Te costó despegarte de las rastas y tu personaje de la tele?
–Justamente por eso me alejé; sentía que tenía que limpiar mi imagen, que la gente se tenía que olvidar de mí. Sentía que, poéticamente, me tenía que morir para volver a nacer. Fue una etapa dolorosa, un duelo, pero de gran crecimiento personal y desde hace unos años estoy bien, haciendo cine y teatro (el 8 de setiembre, en el General San Martín, estrena Hombre viajando en taxi), y en noviembre estrena otra puesta  en el Maipo). Si sale algo de tele, se verá; tampoco es que lo busco, soy de esperar que las cosas vengan.
De película
Tras diez días de filmación, se apagaron las cámaras y todo estuvo listo para pasar a edición. Pero la experiencia queda flotando.
–¿Fuera de pantalla también se llevan bien?
–Con Cata somos compañeros de vida; la mitad de nuestras vidas estuvimos juntos. Formamos una familia maravillosa, tenemos tres hijos increíbles y la verdad es que como toda pareja, atravesamos las crisis de la mejor manera posible. La base es que nos amamos.
–No es un ejemplo frecuente en estos tiempos.
–Es cierto. De nuestros amigos, casi ninguno está hace tanto tiempo. En ese sentido estamos más chapados a la antigua. En nuestro caso, la rebeldía es estar juntos.
–¿Cómo es trabajar con perfiles de actores tan distintos?
–Cuando me iba enterando de que iban a estar Moria y Luisa, me sonaba diferente, pero eso habla muy bien de la apertura del director, en no llamar siempre a un mismo color de actores de cine nacional. Creo que se lanzaron sin prejuicios, y eso también es un tema en la película, estar abiertos a todo. Creo que todos estamos libres en nuestra gama. Somos todos bastante diferentes en el sentido de lo que podemos dar. En eso está bueno porque se nota y eso hace que sea esa especie de locura.
–Es llamativa la madurez que tienen tus hijos, dentro y fuera de la pantalla.
–Sí. Tanto Ángelo como Benicio (14 y 15 años) son muy maduros. Se lo atribuyo a su propio mérito, viniveron así: les interesa leer, escuchar música, conversar con gente adulta, investigar. Angelo a los 5 años escribió un libro de plantas carnívoras y dio una charla TEDx sobre el tema. Es un tipo muy inteligente, y ver cómo responden me sorprende.
–También tus hijos tienen sus proyectos.
–En eso tratamos de cuidarlos. Los han llamado para hacer televisión y dijimos que no, creemos que lo más importante es no saltar escalones, porque todo llega. Angelo filmó en el verano una película con Germán Palacios y Leticia Berice que se llama Viaje a la Luna. Ahí él hace un personaje increíble de niño autista. Se estrena el año que viene. Después va a filmar un capítulo para una producción de HBO. Además está haciendo teatro desde hace unos meses con una obra que se llama La burbuja.
Herencia sentimental
Catarina, su esposa, es hija de la leyenda musical Luis Spinetta. Esa relación, indudablemente, lo deja muy cerca de una de las obras más emblemáticas de la música nacional.
–¿Cómo era tu relación con Luis?
–Siempre lo admiré, antes de conocerlo, cuando yo tenía 20. Luego me tocó estar 15 años cerca de él porque era mi suegro y el abuelo de mis hijos. Y llegamos a tener una relación muy cercana, de mucho amor y respeto, Era un tipo muy generoso, no hace falta que yo le agregue adjetivos a lo que fue. Obviamente se lo extraña. Mucho. Y está presente mucho en casa: su música suena, tenemos una foto de él a la vista y todos los días la veo. Sentimos que está acá. Es inmortal, no creo que en toda mi vida pueda pasar un día sin pensar en Luis.
–¿Cómo es la relación de la familia con su obra?
–Es una herencia que dejó, sus cuatro hijos tratan de cuidar respetando lo que él hubiese querido en tal o cual situación. Catarina es la que lleva la parte legal, se hace cargo de un trabajo pesado, porque van apareciendo cosas que no fueron autorizadas. Pensá que son más de 400 canciones que están en Sadaic, 40 discos, discos inéditos, hay compañías en el medio, hay contratos que revisar. Es mucho papel, pero es un trabajo que lo maneja con mucho respeto y cuidado, y en la intimidad. Nada sale público. La familia siempre trata de mantener un espíritu discreto y de paz.

sábado, 3 de septiembre de 2016

LatinArab, cuando el cine es diálogo entre distintas culturas

En el encuentro se exhiben películas árabes y latinoamericanas.


En el Espacio INCAA Cine Gaumont, la Alianza Francesa, el Cultural San Martín y la Biblioteca del Congreso, entre otras salas, se realiza la sexta edición del festival LatinArab, que organiza Cine Fértil y reúne las cinematografías e industrias latinoamericanas y árabes. El film de apertura fue The Idol, del palestino-holandés Hany Abu Assad, y es la primera película rodada en Gaza en veinte años. Se trata de la la historia de un cantante que debe superar muchos obstáculos para participar de la versión panárabe de American Idol. Como todos los años, la muestra busca, además de exponer films árabes y latinos, proponer nuevas preguntas y ofrecer distintas miradas sobre las relaciones entre los países árabes y los latinoamericanos, promoviendo la diversidad cultural. Fortalecer la creación colectiva es uno de los propósitos centrales del encuentro, que este año tiene como país invitado a Egipto: por ello se desarrollará entre el lunes y el viernes, en la Alianza Francesa, una semana de films de ese origen.

Pero la muestra abarca más que proyecciones. Habrá diversas actividades, conferencias, foros, entre ellos uno referido a coproducciones con el INCAA, que se realizará el miércoles. Las películas que integran las tres secciones de la selección oficial serán evaluadas por un jurado conformado por importantes figuras nacionales e internacionales.

La programación busca un equilibrio, seleccionando obras de profesionales de renombre como así también de cineastas jóvenes y emergentes. Pretende también nivelar las expresiones tradicionales y populares con el cine de autor y de vanguardia; reflejando también la historia del cine árabe a través de retrospectivas y funciones especiales.

Las siguientes secciones competitivas conforman la Selección Oficial LatinArab: Cortos, Largometrajes Árabes y Panorama LatinArab de filmes latinoamericanos.


Entre los largometrajes árabes que integran la selección oficial pueden señalarse, además de The Idol, los siguientes títulos: Al abrir mis ojos, de Leyla Bouzid, una mirada a la juventud tunecina en los días previos a la Revolución de los Jazmines; Nunca fuimos niños, de Mahmoud Soiliman, sobre la dura vida de una madre y sus cuatro hijos; The Valley, de Ghassan Salhab, segunda parte de una trilogía que exhibe estrechos lazos con la poesía sufí; Haz pasar hambre a tu perro, de Hicham Lasri, del que se dijo que si el cine marroquí tuviera un movimiento punk, Lasri sería su Johnny Rotten; Samir in the Dust, de Mohamed Ouzine; sobre el reencuentro entre el realizador, recién regresado a su país y su sobrino Samir, que vive del contrabando; Let Them Come, de Salem Brahimi, sobre la ola de violencia y miedo vivida en la Argelia de fines de los años 80.